jueves, 22 de febrero de 2018

Discusiones bizantinas bajo los efectos de la aurora boreal.

A: Soy la poesía sin la poesía. No hay nada que desee crear y hay tanto por destruir. Las cosas que hago se vuelven en mi contra. Ya nadie cree en mí. Yo no creo en mí. Destruyo. Destruyo. Destuyo. Destruyo.
B: La cura contra el pánico es aprender a disfrutarlo. Relajate. Disfruta del espectáculo de nuestra propia decadencia.
A: Me temo a mí misma más de lo que ustedes me temen.
B: Soy torpe y propensa a los accidentes; por fortuna, todo lo aprendo por accidente.

A: Encerrada en casa me olvido del mundo. Las cosas de afuera se desvanecen cuando no las miro. No quedan calles ni ciudades. No hay bosques ni arroyuelos. No hay aves planeando en el cielo.
B: A veces no duermo de la preocupación: ¿espero qué? Espero que se desate una tormenta.
A: Y, a cierta hora de la madrugada, siento una gata húmeda acurrucarse entre mis piernas.

A: Estoy desarrollando aversión por las felicitaciones.
B: Yo también tuve miedo. No, no, no, no ,no me paralizó. Me hizo hacer exactamente lo que pedían.
A: ¡Felicidades! Te has ganado un vale para vendernos tu alma.
B: Nunca gano nada, me emociono y voy corriendo a cobrar el vale. Entonces me doy cuenta. Entonces me doy cuenta. Entonces me doy cuenta.

No puedo darte lo que no tengo, lo que nunca tuve. Lo que no me dieron.

A: El gobierno te dijo: Te ves bonita así de frustrada y sedada. Y le creíste.
B: Porque ya transitabamos sobre las grietas antes de darnos cuenta.
A: Hace 100 años de soledad.
B: Anoche volví a soñar con inundaciones y gatitos.
A: Debí esconderlos en baúles de madera para evitar que se me rompieran como porcelana estallando en mi cara.
B: Por el lado de adentro llevo un río que se desborda en la sequía de la vigilia.
A: En ocasiones, creo que soy un Dios muy indulgente.
B: La libertad nos queda grande.
A: Ansiosos buscan un tirano que restrinja su voluntad.

B: Como aquella vez que le prendí fuego a las canciones y me trague sus cenizas.
A: Mi objetivo es arañarte la conciencia hasta que te duela tanto como a mí.
B: Soy 100 años más vieja que mis padecimientos.
A: Tengo el fósil de tu dignidad entre las manos.
B: Al menos nadie puede verme fracasar.
A: Excepto los muebles. Los muebles y sus oscuras intenciones.
B: Lo cotidiano se ha vuelto un baile de máscaras.
A: Te reto a que existas, a que te sacudas la modorra y te pongas al día.
B: Ves como todo parece una invitación a saltar desde el borde del abismo.
A: Conjunción de nada.
B: Ese vacío premeditado. Ausencia y ansiedad. ¡Quiero volar! ¡Quiero volar!

A: Justo llega esa hora donde me agarra la nostalgia y quiero visitar a un amigo. Al cementerio.
B: Los odio a todos por haberme enviciado con la vida.
A: ¿Ves? Se pierde la noche en el canto de los pájaros.
B: ¿Habrán rosas allá afuera que florezcan por mí?
A: ¿Y si nos hacemos humo?
B: Quieres vivir en un sueño pero te empeñas en transformarlo en pesadilla.

A: Escuche que decías: Paraguay es la putita de Sudámerica.
B: Ni siquiera nos vendimos al mejor postor.
A: Somos los psicópatas del siglo XXI.
B: República esquizofrénica del Paraguay.
A: Quien más sabe calla y, el ignorante, hasta por los codos habla.
B: Algunos llevan la estupidez como estandarte y terminan ahogados en su propia saliva.
A: Somos sueños que olvidarás en la mañana.
B: Volviste a despertar llorando.
A: ¿Quién dijo que llorar es improductivo? Hidrata la mirada.

B: Uno es lo que es y; también, lo que no es.
A: Tiene un algo mi mano que la gente prefiere mi codo.
B: Olor a lluvia, olor a lluvia... quizás esa niña vive debajo del agua.
A: Soy para éstos tiempos lo que fueron las brujas al medioevo.
B: La noche esta enamorada de su oscuridad.
A: Soy ave de mal agüero. x3
Lo que más me gusta de mi naturaleza es su amoralidad.
B: Somos un mal innecesario. Cada día me veo en la tarea de justificar mi existencia.
A: Me da la impresión que alguien vendrá a matarme y me dará de comida a las bestias.
B: Sobredosis de historias sin narrar. La noche te susurra sueños al oído.

A: Lo más hermoso que ví en mi vida fue cuando la noche empezó a tragarse el día para vomitar estrellas.

B: Todavía me duele donde me apuñalaste ayer en un sueño.
A: La cuestión es aprender a priorizar.
B: No soy rencorosa. Tengo muy buena memoria.
A: Soy imán del odio ajeno. Deberían llevarme a una plaza pública y apedrearme si les complace.
B: Seguro en otros países se cagan de risa mientras te azotan y se burlan. Hasta que tu piel aprenda a rezumar la sangre con dignidad.
A: No es eso lo que quise decir. ¿Qué es lo que quiero decir?
B: He ahí el dilema.
A: Estoy llena de palabras que son abismos, vacíos colosales. Empújame.
B: Todo es un juego de poder. Es usual que la idiotez sea más poderosa.
A: ¡Que alguien se apiáde de nosotros y nos haga una lobotomía!

B: Quizás así el odio no se abrira en mi pecho cual flor siniestra.
A: Espero que desaparezca esa sensación de no pertenecer siquiera dentro de mi cuerpo.
B: Tendrías que estar adentro para conocer el olor a muerto. No me deja descansar.
A: Ya no puedo estar sola ni dentro de mi cuerpo.
B: Mientras otras chicas de mi edad lloran por amores y desamores mí me toca llorar por tu naturaleza muerta.
A: ¡Ay, Satán! Apiádate de mi larga miseria.

B: Pareciera que nos regocijamos en la gran habilidad que tenemos de dar muerte.
A: Tan sutil y tan certera.
B: ¿Estará acaso muerta o dormida?
A: El olvido es una forma de libertad. Olvidamos para continuar más o menos enteros.
B: Recordar es mortificarse por lo que ya no se puede cambiar.
A: Tendremos que aprender a disfrutar de nuestras perversiones.
B: Quiero ser quien le prenda fuego al mundo. Quiero verlo arder. Quiero consumirme en él. x2
A: Cuando te pregunten que hiciste con tu vida y si sirvió para algo, ¿dejarás responder al viento que mueve las hojas?
B: Intento hacerme cargo de mis demonios.
A: La lluvia me pide que la invite a beber unas copas.
B: ¿Ya soy nube?
A: Intento validar una tesis pero creo que primero necesito un abrazo o un arma.
B: Hace tanto pasado que pareciera que ya no queda futuro.
A: Cagaste tu existencia. Ahora tira la cadena antes de que comience a apestar.
B: Me duelen las intenciones.
A: Estoy convaleciente de mi humanidad.
B: Es un don. La desesperanza.
A: No tengo problemas. Yo soy el problema. x3
B: Salgamos a cazar sueños perdidos con mi red de mariposas.
A: Voy a ejercer mi nacionalidad onírica.
B: ¿Me traeras regalos?
A: Lagartijas, escarabajos y aves.
B: Soy un incendio.
A: Hay quien te llama valiente. La verdad es que no tienes noción del peligro.
B: He cometido tantos errores que hasta parezco inteligente.
A: Somos lo que permanece de la piedra luego de una larga temporada de erosión.
B: Parte de un juego macabro de la naturaleza.
A: Volverse loco es un arte.